Este año el informe presenta 532 casos de discriminación y antigitanismo atendidos por la FSG en el año 2022.
Destaca una mayor concienciación de las personas gitanas sobre los casos que sufren de discriminación, el aliciente que supone una jurisprudencia positiva para las víctimas y el género, como uno de los condicionantes de discriminación interseccional más habitual.
La Fundación Secretariado Gitano (FSG) ha presentado hoy en el Teatro Salvador Távora de Sevilla, su 19º Informe Anual “Discriminación y Comunidad Gitana” con el tema de fondo dedicado a los hostigamientos colectivos antigitanos, como los casos producidos en Íllora (Granada) y Peal de Becerro (Jaén) el año pasado.
El Informe, que este año recoge 532 casos de discriminación y antigitanismo atendidos por la FSG en el año 2022, incluye un relato detallado de todos ellos, con una descripción de los hechos, la intervención y el resultado obtenido.
En la inauguración del acto han intervenido el director general de Protección Social y Barriadas de Actuación Preferente de la Junta de Andalucía, Antonio Ismael Huertas; Rita Bosaho, directora general de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico-Racial del Ministerio de Igualdad; Inmaculada Lasala, subdirectora adjunta de Programas Sociales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030; y Sara Giménez, presidenta de la Fundación Secretariado Gitano, quien recordó que “los hostigamientos colectivos antigitanos, de sucesos como los de Peal de Becerro e Íllora, y otros ocurridos en el pasado, nos muestran la necesidad de seguir denunciando los casos de discriminación antigitana. Se trata de hechos muy graves que tienen un impacto traumático en las familias afectadas, y donde la prevención y la respuesta institucional y de los servicios policiales es clave, junto con el necesario acompañamiento a las víctimas, muchas de ellas menores de edad”.
En la Mesa redonda se abordó en profundidad el tema de los hostigamientos colectivos antigitanos, desde una perspectiva histórica y académica; una perspectiva policial y desde el enfoque del acompañamiento a las víctimas.
Juan Reyes, director territorial de la FSG en Andalucía, y José Luis García Martín, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, clausuraron la jornada, que ha contado además con representantes institucionales, partidos políticos, cuerpos de la seguridad del Estado y de la Fiscalía, representantes del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, del Consejo Andaluz del Pueblo Gitano, miembros de ONG y otros agentes.
532 casos de discriminación registrados
El Informe de este año presenta 532 casos de discriminación y antigitanismo atendidos desde la FSG en el año anterior, en los que se haya comprobado el carácter discriminatorio de los incidentes denunciados por las víctimas. La atención a los casos se realiza en el marco del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica y del programa Calí, por la Igualdad de las Mujeres Gitanas. Además, el informe recoge los avances, las buenas prácticas, la jurisprudencia y los litigios estratégicos más recientes, en materia de discriminación, que lidera la FSG.
Los casos registrados se encuentran en ámbitos como la Comunicación, con un total de 68 casos de malas prácticas; en las Redes sociales, con 217 casos, muchos de ellos discursos de odio muy graves contra las personas gitanas; en el Empleo, con 46 casos; en acceso a Bienes y servicios, con 70 casos; en los Servicios policiales, con 18 casos; en Educación, con 44 casos; en Vivienda, con 29 casos; en Salud, con 18; y en Otros (entre los que se incluyen los casos más extremos de delitos de odio antigitano), con 22 casos.
En cuanto al perfil de las víctimas, se constata que la discriminación afecta mayoritariamente a personas gitanas entre los 18 y los 35 años, y a las mujeres, siendo éstas 121 de las 222 víctimas identificadas.
Conclusiones del Informe
Entre las conclusiones, destaca el aumento de la concienciación de las personas gitanas sobre los casos que sufren de discriminación, aunque continúan las barreras que limitan la adopción de medidas más activas de denuncia y que repercuten en el acceso a la Justicia.
Otra de las conclusiones apunta a que las sentencias positivas en los casos de litigio estratégico sirven de aliciente y desencadenan procesos más activos para la denuncia. Es por ello que la FSG refuerza su trabajo en este sentido, llevando ante los tribunales más casos de discriminación y de odio antigitano, y aportando una defensa jurídica sólida y un acompañamiento integral a las víctimas en todo el procedimiento judicial. En 2022 tuvo 29 casos abiertos en vía judicial que se detallan en el Informe.
Un año más, el Informe constata que el género es uno de los condicionantes de discriminación interseccional más habitual. Las mujeres gitanas se enfrentan a barreras sociales muy complejas, por lo que necesitan una atención y acompañamiento especializados, como el que brindan las técnicas de Igualdad que trabajan en el marco del programa Calí, por la igualdad de las mujeres gitanas de la FSG. El Informe recoge 38 casos de discriminación interseccional.
Finalmente, en el Informe se destaca que la aprobación de la Ley Integral para la Igualdad de Trato y No Discriminación en el año 2022 ofrece un marco de protección frente a la discriminación más amplio. Ahora bien, la FSG lamenta que estos avances normativos no se estén aplicando de manera totalmente efectiva, dado que no se ha creado todavía la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato, a pesar de haber transcurrido casi un año desde que acabara el plazo de seis meses que estipulaba la ley para su creación.