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La igualdad de trato, una cuestión ética

2017: Igualdad de Trato y no Discriminación

Una Ley Integral de Igualdad es una excelente noticia para sociedades democráticas y abiertas, que dicen tener por principios éticos la igual dignidad de todas las personas y la inclusión de los más vulnerables. Leyes como ésta ayudan a superar esas patologías sociales, cuya base es la aporofobia, el rechazo de los que parecen más pobres, de aquellos a los que se sitúa en los escalones inferiores de la jerarquía social.

Estas fobias hacia colectivos enteros, porque gozan de una característica que desprecian aquellos que se creen mejor situados, son más palpables que nunca en los últimos tiempos precisamente porque cada vez más somos conscientes de su estupidez y su injusticia. La discriminación que se expresa en el maltrato a grupos vulnerables, como los gitanos, los judíos, los musulmanes, los cristianos, los homosexuales, las mujeres y tantos otros, es radicalmente inaceptable.

Una de las grandes tareas del siglo XXI consiste en erradicar las discriminaciones injustas que han sufrido y sufren tantos colectivos. En hacer posible que todas las personas nos podamos mirar directamente a los ojos, sin que nadie se vea obligado a bajarlos por la presión social.
 

Adela Cortina
Catedrática de Ética de la Universidad de Valencia